El pasado 12 de febrero en Valencia en el Palau de las Arts se llevó a cabo la 36ª edición de los premios Goya, éstos celebran la calidad del cine español. A lo largo de la historia estos premios han servido como referente para la selección de películas de otros premios internacionales y se consideran una de las mayores antesalas para los premios Oscar.

Por las grandes personalidades que se presentan, su alfombra roja es una de las más esperadas del año, grandes directores, directoras, actores y actrices se hacen presentes, por lo cual a continuación te presentamos los vestidos que vimos y nos dejaron cautivados.

Nieves Álvarez en un Stéphane Rolland, este fue uno de los look que más robó miradas amado por unos y no muy apreciado por otros, la modelo y presentadora apostó por un vestido bicolor con transparencias y acompañado con joyería brillante y llamativa, ¿Tú te pondrías este vestido?

Verónica Echegui lució un vestido compuesto, por un lado un body con capucha en color nude con detalles discretos pero brillantes de estrellas bordadas acompañado con un vestido ligero de seda y gasa todo de Dior, sin duda el accesorio que más nos llamó la atención en este look es el cinturón dorado que da el toque definitivo.

Milena Smit, una de las nominadas a mejor actriz de reparto por su actuación en Madres paralelas de Almodóvar, llegó a la cita con un nada moderado vestido negro con detalles dorados de la firma Balmain, lo que más nos causó curiosidad fue esa línea dorada que conectaba el corsé con la falda.

Almudena Amor, la nominada a actriz revelación por El buen patrón conquistó a las cámaras con un vestido de tul violeta de Valentino, una vez más las transparencias se hicieron presente en las pasarelas y esta vez la tela estaba llena de brillo.

Juana Acosta vistió un elegante vestido en un tono azul profundo, de corte largo y con hombros descubiertos, un total look de Oscar de la Renta ornamentado con una flor bordada y accesorios de Cartier.

Y por supuesto dejamos lo mejor para el final, la siempre fabulosa Cate Blanchett deslumbró de la mano de Armani Privé, un diseño en el que se utilizaron 300 flecos de cristales, un look que fue más allá de lo convencional y que ya no necesitó ningún tipo de accesorio.

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